Frank Wright se estableció en Londres en 1885 y empezó fabricando botas de suela de clavija para los oficiales de caballería en Chelsea Barracks. La marca se trasladó a Kettering y continuó innovando, convirtiéndose en una parte importante del escenario "Carnaby Street" en Londres en la década de 1960. A finales de los años 70 y 80, Frank Wright consolidó su lugar entre la cultura juvenil de la época y las botas Chukka de la marca se convirtieron en un elemento básico del vestuario de las terrazas. Hoy Frank Wright se basa en las influencias de su rica herencia para crear una colección de calzado de tendencia, desde la bota clásica y elegante Desert hasta el look de bota Chukka más informal.
